miércoles, 20 de enero de 2016

CINE: The Hateful Eight (Tarantino)


Una de las películas más esperadas del año. Todos estábamos esperando deseosos a que llegase este momento. La octava película de Quentin Tarantino, un western protagonizado por Samuel L. Jackson, situado tras la Guerra de la Secesión en un Wyoming nevado.
La película se divide en 6 capítulos, e inicia con ese The hateful eight en el que las letras nos recordarán a Pulp Fiction, para pasar al primer episodio en el que vemos a Samuel esperando en medio de un camino nevado a que venga alguien y pueda llevarle con el. A partir de ahí comienzan a entrar personajes poco a poco. Todos con una historia, con secretos ocultos...y así es como se reúnen varios desconocidos en una cabaña en medio de una tormenta de nieve.
Se odian, conversan, aclaran historias...realmente todos se conocen los unos a los otros. Todo empieza a ir bien hasta que empiezo a ser consciente de la repetición de los diálogos, de que la película se alarga y que aún no ha pasado una hora y media y ya me está resultando agobiante. Trata de utilizar el truco de Reservoir Dogs de conversaciones entre personajes para presentarlos, pero esta vez se le va de las manos y consigue que cada vez cueste más no quedarse dormidos. Lo único que le ha faltado para aburrirme ha sido actuar el. Salvo algunas escenas, que parece ser que por fin "ha llegado la hora de chuparse las pollas".

 Un Tim Roth intentando transformarse en Christoph Waltz (que obviamente, le salió el tiro por la culata), una Jenniffer J. Leigh espectacular y un Samuel que inicia muy bien, acaba aburriendo y una vez llegados al final vuelve a tomar fuerza.
The hateful eight es un intento de imitar la famosa obra de Ágatha Christie Diez Negritos. Varios personajes reunidos, que por determinados motivos comiezan a confesar sus crímenes, sus secretos...y todos empiezan a odiarse los unos a los otros. Y poco a poco, van muriendo uno a uno...hasta que quedan los más importantes y encargados de terminar la película (al fin). Pero es entonces cuando vuelve a tomar fuerza. Tarantino ha vuelto en la última hora de metraje. El desvelar la verdad de por qué están todos allí, el odio en la cara de Jenniffer J. Leigh, el glorioso flashback que nos hace disfrutar de una maravillosa escena de matanza y nos aclara la historia, la aparición de Channing Tatum en escena (que por primera vez en mi vida he de decir que creo que lo ha hecho bien) y ahora empieza Tarantino. Ahí está, con sus escenas violentas, todo ocurre deprisa, la sed de sangre, el intento de hacer negocios... Fantástico y maravilloso final que contrasta con la lentitud y pesadez del desarrollo.
Fotografía espectacular y BSO estupenda. Morricone me ha dejado boquiabierta.
¿Volverá Tarantino de verdad en su próxima película? "Y ya sólo quedaron dos..."

Mi nota para esta película es un 6/10 y tengo la esperanza de que alce el vuelo en su próximo proyecto.


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